La desilusión de la TDT...

Nos pintaron la TDT como la democratización de  la televisión, como un nuevo horizonte en donde la multiplicidad de canales haría que la oferta televisiva se ampliara y que se diera cabida a canales temáticos que satisficieran los gustos de todos los espectadores.

Pero muy lejos de esto, la realidad es otra. La TDT está llena de canales de Teletienda las 24 horas, de canales de videntes, o en el mejor de los casos se dedican a repetir programas y series de las grandes cadenas privadas. El TDT no ha venido a ampliar la calidad de la televisión y no supone ninguna alternativa.

Sinceramente yo puse mucha ilusión en la TDT, y pensaba que sería una buena alternativa, y que con tantos canales siempre habría algo interesante que ver y que podríamos pasar del sota, caballo y rey que suponen las programaciones de las grandes cadenas privadas.

Ahora sólo queda confiar en que estamos en un momento de adaptación, en el que la Televisión Digital Terrestre está dando sus primeros pasos, en una etapa de afianzarse y que en un futuro no muy lejano consiga tener canales más competitivos y que ofrezcan contenidos originales y de calidad.